Los Niños de Elisabeth

Autor: Hélène Legrais
Título original: Les Enfants d'Elisabeth
Editorial Grijalbo
Nº de páginas: 269

Hélène Legrais (Perpignan) licenciada en Historia, ingresó en la Escuela Superior de Periodismo de Lille. Inició su carrera como reportera en France Inter, y después como redactora en Europe 1, donde estuvo hasta 1986. Su maternidad le impidió continuar con su trabajo y comenzó a escribir literatura histórica, publicando su primera novela en 1999. Gran parte de su temática está ubicada en su región de nacimiento, el Rossellón.

Sinopsis: Esta es una historia entrañable que habla de unos tiempos muy difíciles: el confinamiento en Francia de los republicanos españoles y la posterior invasión nazi. En 1939, Teresa, combatiente republicana, y su compañero, presos en un campo de detención en el sudeste de Francia, sufren todavía las consecuencias de la Guerra Civil. A las penurias de todo refugiado, Teresa debe añadir que está embarazada. En aquel lugar del Rosellón, cerca de la frontera española, la enfermera suiza Elisabeth Eidenbenz ha fundado una maternidad, con la que aspira salvar las vidas de las mujeres embarazadas detenidas –mayoritariamente republicanas españolas, a las que se unirán más tarde víctimas del nazismo- y las de sus hijos. En esta institución, modélica por su espíritu de sacrificio y solidaridad a pesar de la carencia de medios, Teresa va a recuperar la esperanza en un mundo mejor y acabará convirtiéndose en el brazo derecho de Elisabeth. En la maternidad de Elna, que da refugio a mujeres embarazadas, el llanto de cada recién nacido significa una vida salvada: un rayo de esperanza que alumbra los años más oscuros y trágicos de la reciente historia de España y Europa.

Valoración: Una narración conmovedora, basada en hechos reales, que conjuga con armonía la ficción y la historia, para recuperar la gran hazaña de Elisabeth Eidenbenz, la mujer entera y admirable que abrió para muchas las puertas a la ilusión de vivir. Elisabeth Eidenbenz llegó a Madrid el 24 de abril de 1937 como voluntaria suiza durante la Guerra Civil española. Tras la caída de la República, los exiliados se tuvieron que refugiar en los campos franceses en condiciones infrahumanas. Por ello Elisabeth, decidió convertir un palacete abandonado en Elne, en una maternidad.

Como reconocimiento tardío, a Elisabeth se le concedieron varias distinciones individuales: en el año 2002 el gobierno de Israel le otorgó la medalla a los Justos Entre las Naciones; en el año 2005 fue nombrada miembro de la Legión de Honor Francesa y en el 2006 la reina Sofía le concedió la medalla de la Orden Civil de la Solidaridad Social; también está en posesión de la Creu de Sant Jordi que otorga la Generalitat de Catalunya.

Estamos ante una novela generosa y desgarradora, basada en una historia verdadera que despierta las conciencias en un momento en el que la solidaridad y el compromiso son, más que nunca, temas de actualidad.

Vale la pena leer este libro tan interesante y emocionante pues, además de ser una historia verdadera en momentos tan trágicos entre dos guerras, nos muestra que entre tanta maldad e injusticias, existen personas que desinteresadamente hacen todo lo posible, y casi imposible, por salvar vidas. Llama la atención que las madres que pasaron por la maternidad pusieran nombres de ciudades a las habitaciones: Madrid era la sala de los recién nacidos, Barcelona donde estaban los niños un poco mayores, Marruecos la sala de partos, etc. Libro muy recomendable para las personas con sensibilidad y que quieran conocer un trocito de la vida de esta gran mujer.

“Es de bien nacido ser agradecido” frase mencionada por Guy Eckstein, uno de los niños salvados por Elisabeth en uno de los homenajes que se le dieron en el que estuvo presente para conocerla.

Otros libros de la autora: Le destin des jumeaux Fabrègues; La Transbordeuse d'oranges; Les herbes de la Saint-Jean; Les deux vies d'Anna; Les ombres du pays de la Mée; La Croix des outrages.